No saben lo que significa, la desesperación, el piso frio.
Primero los gritos ahogados, gruñidos por lo bajo. Después la garganta que hastiada de sangre eleva clamores de ayuda a divinidades que se ausentan, matan de a poco la esperanza de seguir viviendo en armonía.
Mientras todo pasa muy rápido y esperas que llegue el dolor definitivo y mortal, lo único que se apersona es el vacío más hondo, las profundidades del mar no alcanzarían a esconder tanta desdicha. Solo las distracciones más extremas te ayudan a olvidar de a ratos eso que pasó hace tanto, y hace tan poco empezaste a entender.
Te dicen que lo enfrentes, que eventualmente lo vas a superar con ayuda de los seres invisibles que se ausentaron cuando lloraste con fuerzas que no conocías tener.
Tenes que saber que sos tu propia ayuda, no podes dejar de sentir orgullo por seguir intentando, y aprendes a vivir con mucha mas calma y a aceptar cualquier desagrado.
Hoy puedo decir que no estoy mejor, pero tampoco estoy peor; y eso es más que un logro.
mordete la lengua
Solo hay dos explicaciones para estos vacíos de vos: o no podes o no
queres jugártela por esto que fuimos, que somos de vez en cuando… Y aunque me
mate la incertidumbre de no saber cómo explicar tu ausencia, no estoy dispuesta
a quedarme, por miedo a que la respuesta me marque para siempre el corazón.
Si, prefiero vivir con la culpa de imaginar que me alejo sin ayudarte a
que te entiendas, que seguir extrañándote pensando que hay solo dos
explicaciones para estos vacíos de vos.
HAPPY NEW YEAR
Mira, no pido mucho,
solamente tu mano, tenerla
como un sapito que duerme así contento.
Necesito esa puerta que me dabas
para entrar a tu mundo, ese trocito
de azúcar verde, de redondo alegre.
¿No me prestás tu mano en esta noche
de fìn de año de lechuzas roncas?
No puedes, por razones técnicas.
Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo,
el durazno sedoso de la palma
y el dorso, ese país de azules árboles.
Asì la tomo y la sostengo,
como si de ello dependiera
muchísimo del mundo,
la sucesión de las cuatro estaciones,
el canto de los gallos, el amor de los hombres.
solamente tu mano, tenerla
como un sapito que duerme así contento.
Necesito esa puerta que me dabas
para entrar a tu mundo, ese trocito
de azúcar verde, de redondo alegre.
¿No me prestás tu mano en esta noche
de fìn de año de lechuzas roncas?
No puedes, por razones técnicas.
Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo,
el durazno sedoso de la palma
y el dorso, ese país de azules árboles.
Asì la tomo y la sostengo,
como si de ello dependiera
muchísimo del mundo,
la sucesión de las cuatro estaciones,
el canto de los gallos, el amor de los hombres.
detenido
el tiempo en algún silencio inoportuno al momento de la respuesta, el
incómodo vacío que le sigue a mi pregunta... ¿estás ahí? quiero saber.
obtengo una "bastísima nada rodeada de nada donde solo las piedras
crecen" como contestación.
me piden que confíe en vos, y se que debo hacerlo, que puedo hacerlo, ¿sino en quién?. si no sabría que me cuidás y me escuchás desde algún universo inteligible donde te cansás de verme fallar, ¿en quién creería?, ¿qué razones tendría para continuar abstrayendome?.
según alguien que supera mi capacidad de enajenarme, si todo fuera más simple lo seguiría viendo complejo, entonces nada es tan complicado realmente.
sin embargo cuando grito tu nombre y mi clamor es por tu ayuda no logro escuchar nada más que un infinito receso de sonidos que me quieren confundir. es el momento entonces de apropiarme de nuevas convicciones, como dejar de esperar cosas de otros seres, inclusive del mismo Dios
me piden que confíe en vos, y se que debo hacerlo, que puedo hacerlo, ¿sino en quién?. si no sabría que me cuidás y me escuchás desde algún universo inteligible donde te cansás de verme fallar, ¿en quién creería?, ¿qué razones tendría para continuar abstrayendome?.
según alguien que supera mi capacidad de enajenarme, si todo fuera más simple lo seguiría viendo complejo, entonces nada es tan complicado realmente.
sin embargo cuando grito tu nombre y mi clamor es por tu ayuda no logro escuchar nada más que un infinito receso de sonidos que me quieren confundir. es el momento entonces de apropiarme de nuevas convicciones, como dejar de esperar cosas de otros seres, inclusive del mismo Dios
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estamos donde siempre estuvimos, en ningun lugar, esperando que alguna fuerza superior se decida a cruzar estos caminos infinitamente paralelos para poder reconfirmar que somos imposibles, platónicos, invisibles
Desaparecidos: los muertos sin tumba, las tumbas sin nombre.
Y también:
los bosques nativos,
las estrellas en la noche de las ciudades,
el aroma de las flores,
el sabor de las frutas,
las cartas escritas a mano,
los viejos cafés donde había tiempo para perder el tiempo,
el fútbol de la calle,
el derecho a caminar,
el derecho a respirar,
los empleos seguros,
las jubilaciones seguras,
las casas sin rejas,
las puertas sin cerradura,
el sentido comunitario
y el sentido común.
Y también:
los bosques nativos,
las estrellas en la noche de las ciudades,
el aroma de las flores,
el sabor de las frutas,
las cartas escritas a mano,
los viejos cafés donde había tiempo para perder el tiempo,
el fútbol de la calle,
el derecho a caminar,
el derecho a respirar,
los empleos seguros,
las jubilaciones seguras,
las casas sin rejas,
las puertas sin cerradura,
el sentido comunitario
y el sentido común.
en la oscuridad todo parece más impreciso, más inerte, más solemne. se nubla la razón, los oídos captan los estruendos más lejanos, una montaña derrumbandose al otro lado del mundo calla para que pueda sonreir y no pensar en lo imposible de esta infinita calma. el miedo no existe cuando encallan las sirenas en arenas costeras a una hora de la media noche. no veo nada pero siento los sonidos de tu nombre en el momento que salen de esta caprichosa palabrería como por casualidad, aunque hayan estado planeados desde siempre para nombrar y renombrarte hasta la muerte
Esta ternura y estas manos libres,
¿a quién darlas bajo el viento ? Tanto arroz
para la zorra, y en medio del llamado
la ansiedad de esa puerta abierta para nadie.
Hicimos pan tan blanco
para bocas ya muertas que aceptaban
solamente una luna de colmillo, el té
frío de la vela la alba.
Tocamos instrumentos para la ciega cólera
de sombras y sombreros olvidados. Nos quedamos
con los presentes ordenados en una mesa inútil,
y fue preciso beber la sidra caliente
en la vergüenza de la medianoche.
Entonces, ¿nadie quiere esto,
nadie?
¿a quién darlas bajo el viento ? Tanto arroz
para la zorra, y en medio del llamado
la ansiedad de esa puerta abierta para nadie.
Hicimos pan tan blanco
para bocas ya muertas que aceptaban
solamente una luna de colmillo, el té
frío de la vela la alba.
Tocamos instrumentos para la ciega cólera
de sombras y sombreros olvidados. Nos quedamos
con los presentes ordenados en una mesa inútil,
y fue preciso beber la sidra caliente
en la vergüenza de la medianoche.
Entonces, ¿nadie quiere esto,
nadie?
bellezas de sentimientos me atraviezan todas las noches desde el lunes. ganas de conocer y aprender más de esta locura payasesca, de seguir encontrando por cualquier rincón ideas y colores para llevar por todos lados y contagiar esta felicidad, esta diversión, esta magia indefinible a todos los bicicleteros, a las hamacas, a las iglesias, a los aviones, a las mariposas y a todos los bípedos con los que tenga el placer de cruzar miradas.
me llena un zoológico de notas y melodías casi imposibles de entonar, canciones escritas con silencio de redonda que no encuentran un final. final. final? final! no quiero que llegue el final, no lo veo, no creo en el final. es eterno. siento eternidad, siempre la sentí y necesito conocerla. deseo con fervor la eternidad.
pero eso es punto y a parte...
esto que me pasa es "aquí y ahora" y creo que no podría estar disfrutando más.
(gracias Dios)
necesito que este sentimiento de satisfacción me dure para siempre, que no se apodere de mi ningun otro coctel de ilusiones ficticias ni que me sea privada la libertad de ser libre así tan libremente.
de repente soy libertad y soy alegría, soy pájaros y soy todo lo que me pasa cuando estoy entre intensos payasos del arte, o entre artistas de payasadas intensas, que se ríen conmigo, que se quejan conmigo, que disfrutan conmigo, que aman igual que yo a este mundo antiguamente nuevo al que llevo años conociendo pero el cual acabo de descubrir, y que voy a seguir redescubriendo.
intenso, todo muy intenso
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