-desgraciada la generación cuyos jueces merecen ser juzgados-


hoy (aunque llueva y yo no esté de humor) se que vas a estar siempre ahí dentro de mí; empujándome a seguir, levantándome si caigo, viendo luz aún si muere el sol.

un conejito de nubes soñó y con el tiempo el viento se lo llevó.
corazón remendado, con curitas tapizado. su pobre cuore corazón no daba más.

se le olvidó que las nenas no vuelan, lo fue a buscar pero nunca llegó.
ahora se que las nubes son sueños, si las matas llueve en tu corazón.

del trampolín al pavimento cabeceando el adoquín, su corazón sufrió el intento cabeceando el adoquín.