la golpeó, puso un fierro en su pecho. mató la esperanza de un hecho, inventó un futuro desecho.


salió así su brabura cobarde infernal tristemnete aceptada normal, hizo de eso un defecto.
generó movimiento violento en su ser. nunca mas pudo ella volver. fue el silencio en esencia.
 
el dolor y el amor; los dos juntos pudieron ganar. chau, adios agresor.

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